Investigadores de la compañía usaron nanotubos de carbono para crear procesadores más pequeños y veloces que los actuales, hechos con silicio.
Mientras los microprocesadores basados en silicio avanzan con nuevos desarrollos que buscan reducir aún más su tamaño y consumo energético sin resignar una mayor potencia de cálculo, los investigadores del centro de investigaciones Watson de IBM presentaron una nueva forma de fabricar chips , que utiliza técnicas de nanotecnología aplicadas en cilindros creados en carbono, un material que se presenta como una alternativa a los actuales insumos empleados en la industria.
A lo largo de las últimas décadas, el silicio ha sido el protagonista excluyente en los vertiginosos avances que se realizaron en la industria, desde las computadoras personales hasta las consolas de videojuegos, teléfonos celulares y diversos dispositivos electrónicos.
Los investigadores de IBM posicionan a los nanotubos de carbono como una nueva clase de semiconductores más atractivos que el silicio, ya que pueden ser combinados a escala atómica, una ventaja por sobre los actuales diseños. De uso extendido en los dispositivos electrónicos, los chips actuales están comenzando a enfrentar limitaciones en cuanto al espacio físico al que pueden reducirse los transistores .
Ante este panorama, Intel anunció en 2011 una nueva forma de fabricación que aprovecha los 22 nanómetros con una tecnología denominada Tri-Gate , en donde los transistores usan su espacio con más eficiencia, ante los continuos procesos de miniaturización que sufren los microprocesadores.
Los nanotubos de carbono están fabricados en base al enrollado de una plancha de átomos de carbono de un átomo de espesor. IBM ya había mostrado cómo se podían usar como transistores de 10 nanómetros (10.000 veces más delgados que un pelo humano).
Los investigadores fueron capaces de construir un patrón de nanotubos en la superficie de un wafer de silicio (el soporte sobre el que se hacen los chips convencionales) ; así lograron construir un chip híbrido con diez mil transistores. Lo valioso de este avance es que usaron técnicas convencionales de fabricación de semiconductores, lo que facilita su aplicación industrial en el futuro próximo. Según cálculos de los investigadores, los nanotubos permitirán un rendimiento entre 5 y 10 veces mayor al que ofrece el silicio.
El carbono, como el silicio, tiene la ventaja además de que es un material muy común en la Tierra, lo que reduce su impacto ambiental (en comparación con las denominadas tierras raras usadas para otros componentes). El carbono también se podría usar a futuro en otros componentes informáticos.